Construcción de gran arraigo popular desde la que se bendicen los campos en la fiesta de San Isidro. El pozo está cubierto por un pequeño edificio de planta cuadrada formado por cuatro grandes arcos de ladrillo que culminan en una cubierta de tejas a cuatro aguas. Interesante resulta observar el desgaste de la piedra producido por la cuerda al sacar el agua.
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